Friday, August 14, 2009

¡TO-RE-RO-TO-RE-RO-TO-RE-RO!

Dos faenas que resumen todo lo que significa Miguel Ángel Perera en la tauromaquia actual. De lejos el mejor torero del momento, por capacidad, técnica, estética y, sobre todo, regularidad.
La primera es una faena que hizo ayer en Gijón. Es el sexto toro de una encerrona como único torero. Un toro espectacular al cual Perera, que hasta puso banderillas, le sacó todo lo que tenía. Ese toreo en redondo casi casi perfecto, sin perder pasos, dejándole la muleta en la cara para que el toro embista sin necesidad de toques. Esos naturales, qué largos y qué lentos. Y un estocadón. Quien diga que no hay belleza en esos muletazos, en la embestida del toro, en cómo compone el cuerpo el torero y en ese conjunción animal - hombre, no tiene corazón.
La segunda faena del domingo pasado en el Puerto de Santa María es la otra cara de Perera, la del torero realmente valiente, pero sólo cuando es necesario, cuando el toro lo exige y no para deslumbrar a un público ávido de adrenalina. Torea así cuando quiere hacer faena de un toro con el que el 99% de los toreros le meterían dos trapazos y entrarían a matar. Toro complicado, con medias embestidas, mirón y peligrosísimo.
Miren lo que hace. La faena empieza en el minuto 2:48 (antes y como bonus track, un faenón del Maestro Enrique Ponce). Atención a las miradas que le da el toro (por ejemplo, minuto 4:00) y como él ni se inmuta. Al "arrimón" (así se dice en términos taurinos, cuando se termina toreando en los terrenos del toro para sacar muletazos) final (por ejemplo, minuto 4:45 y 5:01), y como aguanta cuando el toro no termina de arrancar la embestida (por ejemplo, minuto 5:12), es realmente impresionante.
Sí, sí, es el mismo torero del video anterior.
Este torero es el único que hace doblete en nuestra feria. ¡Qué paja carajo!




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