Tuesday, July 06, 2010

LA VIDA

Cada cierto tiempo aparece una película que, sin pretensiones y con un presupuesto mínimo, se convierte en una pequeña obra maestra, dando una clase de lo que es el cine de verdad, ese que puede hasta cambiar tu manera de ver la vida o algún aspecto de ella. Ahí tienen Sling Blade de Billy Bob Thornton, The Apostle de Robert Duvall, Ulee's Gold de Víctor Núñez o Pieces of April de Peter Hedges por dar algunos ejemplos. Pero hay algunas que dentro de su sencillez incluso se dan el lujo de sentar las bases de lo que es el musical de nuestra época, como Once (Una Vez) de John Carney (Irlanda, 2006).
Hay tanto cine en cada escena, tanta verdad, tanta cercanía con sus personajes, que realmente hacen que sea una de esas películas que vas a recordar siempre y no necesariamente con una sonrisa sino como un recordatorio de las complicaciones, alegrías y frustraciones que tiene la vida de cualquier persona, de cualquiera de nosotros. Creo que ahí radica su fortaleza, en que sus personajes son gente simple, sencilla, con sus contradicciones y complejidades, claro, pero no son héroes ni famosos, ni habla de grandes hazañas ni de caídas y redenciones.
No, es gente como uno, viviendo, riendo y sufriendo. Nada más. No es necesario.
Y la música es una protagonista más, todo pasa a través de la música como un filtro necesario cuando las cosas no se pueden decir de otra forma. Y se siente todo real porque quienes han compuesto y cantan las canciones que suenan son los mismos protagonistas de la historia (los cuales tuvieron su recompensa en el Oscar a mejor canción en 2008. Copio el link al video en el que Glen Hansard y Marketa Irglova reciben su Oscar, presten atención al speech de ella cuando Jon Stewart hace que suba al escenario para que pueda hablar).
... y esos casi 90 minutos hacen que uno sienta que hay un mínimo de esperanza a pesar de la mierda que a uno lo rodea ...





El video del Oscar:

http://www.youtube.com/watch?v=qx8yLvb0gZM

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