TRIUNFO DE PONCE Y MANZANARES

Tercera Corrida de Toros de la Feria del Señor de los Milagros 2009, Cuarta de Abono

29 de noviembre de 2009

3 Toros de la Ganadería Colombiana La Ahumada y

3 Toros de Roberto Puga para los matadores:

Enrique Ponce

Sebastián Castella

José María Manzanares

La crónica completa de la corrida la coloco a continuación porque, debido a algunas descoordinaciones, la versión que se publicó en Terra no era la versión completa:

TRIUNFO DE PONCE Y MANZANARES

El estacionamiento en Don Bosco absolutamente lleno desde antes de las tres de la tarde y los carros cuadrados frente a la Backus eran una señal de la expectativa que había generado el cartel más completo de la Feria. Tarde encapotada pero muy calurosa, con los tendidos de sol llenos y los de sombra en tres cuartos. Ambiente de fiesta.

Enrique Ponce, con su ya tradicional traje grana y oro, encabezaba el paseíllo, seguido por Sebastián Castella que se tomó su tiempo en salir, vestido con un traje rosa pálido y oro y el alicantino José María Manzanares, en un traje morado y oro.

Nuevamente el encierro estaba compuesto por toros de distintas ganaderías, lo cual, insisto no es recomendable por la diversidad de presentación, peso, trapío y juego que se termina generando. Y con respecto a esto, debo decir que, en estricto, contra quién se debe protestar por la poca presencia de los dos últimos toros de la tarde es contra el Juez de Plaza, que es la autoridad que les ha dado pase, protestemos sí, pero no contra el torero de turno.

Siguiendo con la tarde, Ponce tiene un gran cartel en Lima, se le quiere mucho en nuestra Plaza. Nadie puede poner en tela de juicio que es un torero de época y, como dijimos en la crónica anterior, el más importante de los últimos veinte años, su maestría es absolutamente indiscutible y ayer lo de dejó sentado una vez más en Acho. Sin embargo, y en este punto discreparé con muchísimas personas pero no con todas, la técnica superlativa que tiene, su inteligencia taurina y su conocimiento de los toros, terminan quitándole, para mí, repito, emoción a sus faenas. Dicho de otro modo: torea tan bien que por momentos deja de ser emocionante. Por eso su segunda faena de ayer me pareció mucho más meritoria que su primera, fue distinto verlo arrebatándose y sacándole una faena que no tenía al cuarto. Con emoción, citando con las zapatillas y hasta arrimándose, lástima que no lo mató bien. Que Ponce haga eso en su incondicional Acho donde no tiene nada que demostrar, habla de su grandeza y su vergüenza torera. A su primero le recetó unas verónicas de muchísimo gusto, llevó al toro al caballo rematando con una media preciosa y luego de la pica y de que lo probara, Castella hizo un quite por chicuelinas, en cámara lenta y bastante ceñidas, muy bien. Ponce empezó su faena como lo hace siempre doblándose con el toro y muletazos por bajo rodilla en tierra. Inicio de faena impecable. Los muletazos son los de siempre, Ponce no sorprende ni cambia su repertorio. Quiebra el cuerpo y es la misma foto de siempre. Los naturales no son buenos porque el toro pasa mejor por derecha. Falta transmisión y la faena no termina de alzar el vuelo que se esperaba, estocada caída y una oreja que me pareció excesiva. Una vuelta al ruedo era lo justo. Como ven, a Enrique Ponce no se le puede reprochar nada, sin embargo si aceptamos que el toreo es un arte pues tenemos que aceptar la subjetividad y los gustos como algo inherente a él y Ponce, ayer, solo emocionó en su segundo.

Castella, no tuvo suerte en el sorteo, le tocó el peor lote. Sin embargo, dejó algunos detalles importantes, como las chicuelinas en el toro de Ponce, los estatuarios en su primero y el pase cambiado en su segundo. Por lo demás, nada que se le pueda reprochar al torero francés. Salvo que no anduvo fino con la espada. Una pena no haber podido verlo con un mejor lote cuando está en el mejor momento de su carrera. Y una vez más el público no estuvo bien cuando, fastidiados por la pobre presencia del quinto toro (terciado y manso), lo abroncó a él de manera injusta, escuchándose faltas de respeto como llamarlo despectivamente “novillero” (si Sebastián Castella es “novillero” … estamos en problemas), cuando es un torero que siempre ha dado lo mejor en nuestra Plaza y nos ha dejado faenas memorables.

Finalmente, uno de los toreros más elegantes y de arte que hay en el escalafón actual. José María Manzanares. ¡Cuánto arte tiene en la cabeza! Es un torerazo. A su primero lo recibió con una tanda de muy buenas verónicas y a la labor de los picadores le siguió un pésimo tercio de banderillas. Cuando empezó la faena de muleta y ya Manzanares había llevado al toro con su cuerpo hasta los medios, nuevamente algunas personas equivocadas protestaron el accionar del torero, incluso gritándole “párate”, reclamando una supuesta falta de verdad o de valor en su toreo, cuando lo que estaba haciendo era dando unos primeros pases de tanteo a un toro que tenía complicaciones, buscándole las distancias apropiadas. En el momento que se acopló y metió al toro en la muleta, empezó un recital de buen toreo, derechazos, naturales larguísimos, acompañando las embestidas, componiendo la figura y toreando con todo el cuerpo. Arte mayor. Estocadón y una merecidísima oreja cortada en una faena en la que nunca sonó la música. En el sexto, otro toro muy terciado, anovillado y, al parecer un tanto sentido de una pata, impropio de Acho, estuvo de nuevo muy bien, toreando con una sensibilidad de torero distinto. Los muletazos ceñidísimos y por las dos manos construyeron otra faena importante que remató de estocada un tanto caída. Otra oreja de ley y Puerta Grande para un torero importantísimo y que junto con Castella y Perera dominarán el panorama taurino durante los próximos años.

Por fin llega la tarde que definirá todo, el próximo 6 de diciembre Acho verá a la leyenda viva del toreo, José Tomás, compartiendo cartel con quien es el mejor torero de la actualidad, tal como lo dije en una columna anterior y como él mismo se encargó de ratificar en Acho hace dos semanas. En España cada vez que han compartido cartel Tomás y Perera, el segundo ha sido amplio triunfador y ese enfrentamiento tendrá una nueva versión en nuestra Plaza. Completa el cartel Finito de Córdoba, torero impredecible de toreo fino pero ya en el ocaso de su carrera. Viene a este cartel por la exigencia de Tomás de no abrir cartel ni ser tercero, para no torear ni el primer toro de la tarde, con la gente aún desconcentrada, ni el sexto, cuando la gente ya está cansada y distraída.

Esperemos que este domingo veamos el espectáculo que todos esperamos con toros de verdad, con el peso y trapío que Acho, los aficionados y ese cartel merecen. Suerte.

Pique