CARTA

Ahora que nos acercamos a la Navidad (porque es así, ¿no?, nosotros nos acercamos a ella que siempre está ahí, en el 25 de diciembre, o sea, no es que la Navidad se acerque), estaba pensando en los regalos que quiero y me acordé de una columna muy cague de risa de Beto Ortiz en Perú21.

Llegábamos a la Navidad de 2006 y la columna era una carta al niño Manuelito "(...) para pedir, humildemente, cinco sencillos pero significativos obsequios (...)".

La carta completa la pueden leer aquí pero copio la parte más divertida, recomiendo leer con calma (los resaltados son míos):

Luego de saludarte atentamente deseando que te encuentres bien de salud en compañía de tus familiares, tu burro y tu vaca paso a elaborar la lista de cosas que necesito urgente que me regales en esta navidad:

Regálame, por lo que Dios más quiera, un día sin Gastón Acurio. Un día completito en que no salga ni una sola vez en televisión, que no olfatee, ni deguste ni saboree nada, que no diga ni medio ¡MMMMMM!, un día en que no aparezca en los fascículos, ni en los libros, ni en los comerciales y los afiches que promocionan los fascículos y los libros, ni en cada pan con camote que me como, ni en todas las portadas, todos los reportajes y todas las secciones sociales de absolutamente todas las revistas fotografiado al infinito con su aleonada melena al viento enarbolando cada papa Tomasa, cada sachatomate, cada zapallo macre que se cosecha en estas tierras o posando detrás de todas y cada una de las putas anchovetas que se pescan en las 200 millas marinas. Que pare un poco de triunfar tanto que ya aburre. Si me concedes esta gracia, Niño Manuelito, soy capaz de volverme vegetariano, ¡qué digo vegetariano: lacto-ovo-vegetariano!, de alimentarme exclusivamente de torrejitas de alfalfa todo el 2007. Créeme que el muchachón me cae bien y le deseo que abra pronto más y más sucursales a lo largo y ancho de toda la vía láctea pero es precisamente por eso que te lo imploro. Un solo día, por piedad, un solo día sin Gastón Acurio.

Brillante.

Suscribo todo y que siga triunfando, me parece un capo, un tipo muy talentoso y hábil, profesional, exitoso, sí, sí, todo, todo lo que quieran. Un símbolo nacional. Hasta podrían reemplazar la cornucopia del Escudo por su foto. ¡Qué digo la cornucopia! ¡La vicuña, el árbol de la quina y la cornucopia, que haga un plato con vicuña, sazonado con un poco de quinina y que haga mucha ficha y ponemos su foto y la del plato en el Escudo! Pero, putamadre, no podemos estar expuestos permanentemente a la sobredosis, no jodan, todo cansa, para hablar en términos culinarios, "´ta bien culantro pero no tanto". Sus asesores de imagen deberían decirle que la sobre exposición satura.

P.D. 1: A lo señalado por Ortiz ahora se suman sus apariciones constantes en seminarios, graduaciones, simposios, talleres, y cualquier otro evento académico, ¿es que no hay otros personajes, intelectuales o empresarios, que puedan reemplazarlo en algunos de esos eventos?

P.D. 2: Chévere el floro de lo cool que es comer con la mano pero, por favor, ¿eso se aplica en todos los platos?, ¿es cool o novoandino comer arroz o carne con la mano? (mierda, ya parezco la señora Servat).