Friday, November 17, 2006

Maestro Woody




Hace unos 10 años, a pesar del “pre-juicio” que tenía contra Woody Allen (1935, Brooklyn, New York) (lo consideraba aburrido, intelectualoide, culturoso, etc., claro que todas esa opiniones no tenían el más mínimo sustento y se basaban únicamente en que él me caía mal como figura pública, lo que más tenía en la cabeza sobre él era que se había casado con la hija adoptiva de Mia Farrow) alquilé Poderosa Afrodita. Fue una buena decisión, el solo ver esa película cambió mi percepción equivocada de WA.

Era una buena película para entrar al mundo de WA. Una comedia sin mayores pretensiones pero que tenía mucho de los temas recurrentes en su filmografía tratados de manera ligera. Así, gracias a esta iniciación, comencé a leer sobre él y a buscar sus películas, y desde ese momento hasta ahora he visto casi toda su filmografía. Lamentablemente hay películas suyas que no he podido conseguir.

En todo este tiempo, he visto unas 29 películas de WA y no todas son obras maestras ni mucho menos, pero pueden hacerte pasar un buen rato. Desde las comedias de sus primeras épocas como Bananas o Robó, huyó y … lo pescaron (genial la escena del jabón y la filmación dentro del banco), hasta sus dramas más sesudos como Interiores u Otra Mujer. Hay películas, es cierto, que no están a la altura de su filmografía como, me parece, Setiembre o La Maldición del Escorpión de Jade.

Pero así como hay algunas que no son obras maestras, hay algunas que sí lo son. Y en este rubro, las que más me gustan son: Annie Hall, Manhattan, Hannah y sus Hermanas (la llamada trilogía de New York), Zelig, Crímenes y Pecados, Match Point (estas dos muy relacionadas, incluso alguien ha dicho que la segunda sería la versión londinense de la primera, opinión que no comparto) y La Rosa Púrpura del Cairo.

Meterse en el mundo de WA, es meterse en un mundo lleno de humor, amor, fantasía, cultura, con una ácida crítica a la sociedad, a la intolerancia, al racismo. Desarrolla temas recurrentes a través de su filmografía como la religión, la culpa, Dios, el amor, la infidelidad, el psicoanálisis, el arte, la literatura, la música, lo culto, la cultura popular, el fracaso, la enfermedad, la muerte, el snobismo, el cine, el miedo, las relaciones familiares, el trabajo, el matrimonio, el sexo y la condición humana. En resumen, lo que hace es tratar la vida del hombre contemporáneo, a través de sus dudas y preocupaciones, a veces con humor, otras de manera muy dramática y, en sus mejores películas, mezclando los dos géneros.

Como no admirar una película como Manhattan, esa fotografía en blanco y negro de New York, las escenas en su departamento con el personaje de Mariel Hemingway, a WA con Diane Keaton en Annie Hall, después de “matar” a las arañas, ver a Jeff Daniels salir del ecran en La Rosa Púrpura de El Cairo, ver a Michael Caine, dejándose llevar por sus pasiones en Hannah y sus Hermanas, y muchas más imágenes que se quedarán grabadas en nuestra mente para siempre.

Algunos datos sobre WA:

En toda su carrera ha sido nominado al Oscar 14 veces como guionista, 6 veces como mejor director y una vez como actor principal. De estas 21 nominaciones ha ganado el Oscar a mejor director por Annie Hall y 2 veces el Oscar a mejor guion por Annie Hall y Hannah y sus Hermanas. Ha ganado el Globo de Oro al mejor guion por La Rosa Púrpura del Cairo y ha sido nominado otras 7 veces (2 como actor, 3 como director y 2 más por sus guiones).

Yo sé que los premios en si mismos, y menos el Oscar, no te hacen bueno ni nada por el estilo pero que nominen 14 guiones tuyos creo que sea mucha coincidencia. Algo bueno en lo que hace debe ser, ¿no?

Algunas de sus frases:

- Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.

- La única manera de ser feliz es que te guste sufrir.

- No es que tenga miedo de morirme. Es tan sólo que no quiero estar allí cuando suceda.

- Cuando era alumno, me echaron del colegio por copiarme en la prueba de Metafísica. Miré en el alma de mi compañero de banco.

- La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visitaba la Estatua de la Libertad.

- No quiero alcanzar la inmortalidad a través de mi obra; la quiero alcanzar no muriéndome.

- ¡Si Dios tan solo me diera una clara señal! Como hacer un gran depósito a mi nombre en un banco suizo...

- Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción inmediatamente: alquilan mi habitación.

- Recientemente alguien me dijo que viviré en el corazón de mis compatriotas ¡Pero yo quiero seguir viviendo en mi apartamento!

- Soy muy bueno en la cama: practico mucho cuando estoy solo.

Monday, November 13, 2006

Oruga Negra


Lombardi estrena su más reciente película, Mariposa Negra (Perú, 2006). Segundo episodio de una futura trilogía referida a la época del régimen de Fujimori y Montesinos.

La película narra la elaboración y puesta en marcha de un plan de venganza de la novia de un juez honesto que ha sido torturado y asesinado por la maquinaria Montesinista.

Gabriela (Melania Urbina) es la novia que verá su vida totalmente trastocada a raíz de la muerte de su novio, al que, con la finalidad de distraer la atención de la verdadera razón del crimen y con la complicidad de un diario chicha, vinculan a una juerga de homosexuales en la cual fue asesinado. Al no tratarse solo de una venganza por el asesinato y siendo también un intento por limpiar la imagen pública del hombre intachable, ella no quiere vengarse matando al autor material del crimen, ella quiere llegar a la cabeza, al cerebro detrás de este sistema para deshacerse de los personajes incómodos que no “colaboran” con el régimen.

Gabriela juega en pared con Ángela (Magdyel Ugaz), la periodista que tuvo como encargo hacer la nota del crimen del juez y que, por lo tanto, fue la que inventó todo lo referente a la orgía gay y calificó al asesinado como “juez chimbombo”.

La película no resulta verosímil y avanza entre la decepción y la incredulidad. No tiene ni pies ni cabeza que una profesora, de clase media baja (¿?) en unos meses logre estar cara a cara con Montesinos, habiendo pasado para eso por ser puta, meterse con una mujer mayor, matar a un sicario, entre otras cosas. Por ejemplo, el día del estreno en el Cine Metro, en la inauguración del Décimo Festival de Cine Latinoamericano de la PUC, la gente no pudo evitar reírse cuando en uno de los momentos de, supuestamente, mayor tensión, apareció el personaje de Vladimiro Montesinos, el mal en persona en la película, reducido a una simple caricatura que más recordaba al video casero grabado por Kenyi Fujimori, que al siniestro personaje que manejaba toda la red de corrupción.

Si bien la crítica ya había destruido a Ojos que no ven (que a mi no me pareció tan mala como la pintaban), esta vez las reacciones han sido peores, salvo alguna excepción. La conclusión generalizada es que la película no funciona por ser muy explicativa y por tener un guion que no llega a involucrarnos del todo con la trama, más allá del tema de verosimilitud que comenté más arriba. Lo bueno y rescatable, las actuaciones de las dos protagonistas, aunque personalmente, me quedo con la actuación de Ugaz.

Una pena porque Francisco Lombardi (Tacna, 1947) es, creo, nuestro director de cine más importante. En todo caso, yo le agradezco los buenos momentos de cine que he pasado con La Ciudad y los Perros, Maruja en el Infierno, Caídos del Cielo y Bajo la Piel, sin olvidar “Los Amigos” episodio que forma parte del largo Cuentos Inmorales y que hasta ahora es parte del imaginario colectivo de la gente de mi generación.

“… habla pues, mudito …”

Thursday, November 09, 2006

La Promesa y El Niño


Gracias a las presentaciones paralelas del Festival de Cine Latinoamericano de la PUC y al festival de Cine Europeo de este año, he podido ver dos películas de los hermanos Jean – Pierre y Luc Dardenne. La Promesa (La Promesse, Bélgica/Francia, 1996) y El Niño (L´Enfant, Bélgica/Francia, 2005).

Primero fue El Niño, película que narra unos días en la vida de una pareja de adolescentes marginales que acaban de tener un hijo. Ahora La Promesa, película que narra la historia de un niño y su padre, el cual se dedica a traficar con inmigrantes ilegales, sobretodo africanos y de Europa del Este, y a falsificar documentos para que puedan permanecer en Europa.

Las dos películas son duros testimonios de la vida en los suburbios belgas, testimonios que fácilmente se pueden extender a otros contextos. No es difícil imaginarse las mafias de trata de personas o de prostitución en el Perú.

Lo rescatable de estas películas es que no son fábulas con moraleja y menos con moralina. No son alegatos activistas ni tendenciosos. Los Dardenne solo muestran y dejan ver, con un estilo que roza el documental. No juzgan, solo exponen, solo nos hacen testigos de estas duras historias, donde no hay ni héroes ni villanos o, mejor dicho, donde todos tienen, a la vez, de héroes y villanos. No menciono más de las películas para no contar nada, solo traten de verlas si pueden.

Quería mencionar, además, que me parecieron impecables las actuaciones de Jérémie Renier (Bruselas, 1981) protagonista de las dos películas. Sobre todo en La Promesa, en la que actuó cuando tenía 15 años.

Los Dardenne han ganado dos veces la Palma de Oro de Cannes, en 1999 con Rosetta y en 2005 con El Niño. Gracias a la piratería tengo ya en mi casa Rosetta y espero verla muy pronto porque … si ya van 7 años sin que la estrenen (al menos que la hayan estrenado y nunca me enteré), ¿creo que ya no lo van a hacer, no? o ¿no tengo derecho a ver buen cine porque ya decidieron por mi qué debía ver?.