Monday, October 16, 2006

Echa Muni !!!


¿Cómo explicar el hecho de ser hincha del Muni? ¿Cómo explicar el cariño por un equipo que no gana “nada” (léase, ningún título) hace 13 años - en 1993 ganó ese invento llamado Torneo Intermedio-?

En verdad, no hay nada que explicar, es solo una cuestión de química, de ese algo diferente que debe ser tan igual a lo que sienten los hinchas de verdad de cualquier otro equipo. Esos que de verdad quieren a su equipo y no están llenándose la boca de lo hinchas que son cuando su equipo logra algún triunfo relativamente importante (está claro que la palabra importante está limitada por nuestra realidad futbolística).

Hay cosas que uno no puede entender. ¿Por qué uno es hincha del Boys o del Cristal? Algunos dirán que un partido en el que vieron a su equipo jugar un partidazo los hizo hinchas, otros que por sus papás, otros que por el barrio o por los amigos o por qué fue el primer equipo que vieron en el estadio. En mi caso, es un poco de todo, influencia de mi viejo, pero sobre todo esa camiseta, esa blanquirroja, que me hizo relacionar siempre al Muni con la selección. En fin, eso no importa.

Yo no he sido el más ferviente de los hinchas pero este año ha sido el que más he seguido al equipo en Segunda. Unos 8 partidos al Grau del Callao, uno al Nacional y la última fecha al Monumental de San Marcos. Lo que más me impresionó fue la cantidad de hinchas que lleva al estadio el Muni. Hubo una fecha en la que jugábamos, si mal no recuerdo con La Peña Sporting, calculo que ese día había unas dos mil personas en el Grau, esa misma fecha la U llevó 200 personas al Monumental de Ate. ¿Cómo entender esto? Pues, simplemente, imaginando el cariño de esta gente por su equipo, que está mucho más allá de victorias, estrellas o campeonatos. Es un sentimiento puro que se ve recompensado, no con “los tres puntos” o con campeonatos, sino con ver jugar (mal, feo y peor) al equipo que les da la cuota de alegría necesaria en su fin de semana.


Ojalá como hinchas de la selección nos parezcamos un poquito más a los hinchas del Muni, a la Banda del Basurero, y estemos con nuestra selección siempre, en las buenas y en las malas y no que vayamos al estadio porque hay que ir a ver a Brasil o Argentina o porque va estar “todo el mundo”. Ojalá no nos pongamos el polo de Te Amo Perú pero pensando “Te Amo Perú … si es que ganas”.

Tuesday, October 10, 2006

Respeto Mutuo


Cada año espero, con ilusión, que llegue octubre para que empiece la Feria del Señor de los Milagros. Es para mí una época de felicidad. Es mi momento de cercanía con Lima, me siento más limeño que nunca. Es el único evento en el cual las reglas, las tradiciones y todo lo que lo rodea se mantiene inmutable con los años, las corridas que vea ahora, en 2006, serán, en su forma, exactamente iguales a las primeras que recuerdo hace 20 años. Quisiera aprovechar la cercanía del inicio de la Feria para comentar un par de cosas:

- Es absolutamente respetable que haya mucha gente a la cual las corridas de toros les parezcan que son salvajes, crueles e inhumanas. Incluso, es muy probable que tengan razón. Sin embargo, lo que no es respetable ni justo ni válido es luchar contra las corridas de toros utilizando argumentos que son, en su mayoría, falsos. Mentiras que no resisten el menor análisis. Estoy de acuerdo en que nadie está obligado a conocer al detalle determinada actividad o hecho para estar en contra de él, me parece en este caso que basta que a uno le parezca una salvajada para que no le gusten las corridas de toros. Ahora, si esas personas quieren convertirse en activistas y militantes antitaurinos sí considero que tienen el deber de informarse y no engañar a la gente. La inmensa mayoría de las veces que he hablado con detractores de la tauromaquia he escuchado las mismas “denuncias”: a los toros les pegan antes de salir al ruedo, les untan vaselina en los ojos, aguarrás en las patas para generar ardor, los golpean en las costillas, etc. Señores, en ninguna plaza medianamente seria en ningún lugar del mundo, encontrarán ninguno de estos “actos preparatorios”. Es mentira, esto no ocurre. Probablemente el origen de estas burdas acusaciones sea que alguna vez en alguna plaza informal se haya hecho esto para evitar poner en peligro la vida de alguna persona que no es torero. De ser así no es motivo para generalizar y menos acusar a una actividad por algún caso aislado (y es un caso hipotético, yo creo que son inventos para manipular a las personas)

- El otro punto que quería tocar es el supuesto sadismo de quienes son aficionados a las corridas de toros. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, sadismo es la “crueldad refinada, con placer de quien la ejecuta”. Es decir, el elemento básico del sadismo es que haya placer en la crueldad. No conozco a absolutamente ningún aficionado a los toros que disfrute con el sufrimiento animal. Será difícil entender esto para los que no les gusten las corridas y ni siquiera es mi intención que lo hagan. Solo quiero dejar en claro que quien piense que los aficionados taurinos piensan dentro de sí mismos o gritan en la plaza cosas como “¡miren como sufre el toro, que espectáculo más bonito!”, “que buen torero, miren como entra a matar varias veces” o “más sangre, más sangre”, está en un profundo error: el aficionado taurino no disfruta con el sufrimiento del animal. Será muy difícil, también, entender que los ganaderos de toro bravo deben ser las personas con más cariño a los animales que he visto alguna vez.

No quiero, con esto, repito, cuestionar la validez de estar en contra de las corridas de toros. Mi intención es, únicamente, exponer un par de puntos de vista desde el lado menos mediático y con menos cobertura, el de aquellos que sí les gusta la tauromaquia y son felices viendo las corridas de toros, como una expresión artística y sublime.

Finalmente, quiero citar un artículo de Mario Vargas Llosa, en su columna Piedra de Toque, llamada La Última Corrida:

“Lo que nos conmueve y embelesa en una buena corrida es, justamente, que la fascinante combinación de gracia, sabiduría, arrojo e inspiración de un torero, y la bravura, nobleza y elegancia de un toro bravo, consiguen, en una buena faena, en esa misteriosa complicidad que los encadena, eclipsar todo el dolor y el riesgo invertidos en ella, creando unas imágenes que participan al mismo tiempo de la intensidad de la música y el movimiento de la danza, la plasticidad pictórica del arte y la profundidad efímera de un espectáculo teatral, algo que tiene de rito e improvisación, y que se carga, en un momento dado, de religiosidad, de mito y de un simbolismo que representa la condición humana, ese misterio de que está hecha esa vida nuestra que existe sólo gracias a su contrapartida que es la muerte.”

Tuesday, October 03, 2006

Lástima


Jueves 28 de setiembre, 10:15 de la noche, UVK Larcomar. Primer día de La Prueba, película peruana dirigida por Judith Vélez, en cartelera. 5 personas en toda la sala. Fue una pena descubrir (otra vez) que no hay forma de llamar la atención del público para que vaya a ver cine peruano. Es cierto que las películas que se hacen no ayudan pero 5 personas en un cine … es bien triste.

Me gustaría en algún momento escribir sobre la película en sí, pero puedo decir que no me parece que esté bien, no me parece un desastre pero no creo que esté bien. Sin embargo, hay que celebrar que se haya hecho una película con personalidad propia, fallida o no, tiene una personalidad y un guion no vendido a tratar de llenar las salas.

El punto es que la gente tiene prejuicios contra su cine y si ha habido alguna película últimamente que haya tenido una taquilla que no sea desastrosa no ha sido porque haya logrado romper el prejuicio, es solo porque cualquier persona relativamente normal está dispuesta a pagar 15 soles por ver en hora y media a tres chicas conocidas calatas.

Sin embargo, las que considero las mejores películas peruanas de los últimos años (Días de Santiago y Chicha tu madre – aunque ésta parece más argentina que peruana) no tuvieron buena acogida en el público. A pesar de los muchos premios internacionales de DdS y del anunciado desnudo (una estafa!) de una conocida vedette peruana en ChtM.

¿De qué se trata entonces? ¿Qué se puede hacer? Es un círculo vicioso muy difícil de romper. Por un lado las películas son, en su mayoría, muy malas, salvo para ir a ver, como gracia, a unas cuantas conocidas calatas. Y, por otro lado, las películas que a mi parecer valen la pena no las va a ver nadie.

Hay muchas ideas que podrían mejorar la situación pero tomará mucho tiempo desterrar el prejuicio de la gente hacia su propio cine. Mientras tanto, nos quedaremos esperando que todavía haya gente que se arriesgue a hacer cine acá y que algún día deje de ser una verdadera “Prueba” cada película.

Monday, October 02, 2006

Papelón


Hace unos días vi por el canal del Congreso la sesión de la Comisión de Fiscalización del Congreso que tenía como invitada a una Ministra del actual gobierno para que explicara los pormenores de dos sonados casos de presunta corrupción ocurridos durante el régimen anterior en la cartera que ella preside ahora.

Patética. No hay otra palabra para definir lo infame de dicha sesión. Los congresistas no tenían la más mínima idea de lo que se estaba discutiendo, informando o conversando ahí.

Soy consciente de que los congresistas no tienen por qué saber todos los temas que tengan que tratar alguna vez como parte de su función. Sin embargo, es imperdonable que hagan papelones como el del otro día. Estos señores contratan asesores para que, precisamente, los preparen en los temas en los que tengan que intervenir. Cómo es posible que estos congresistas lleguen a una reunión para hacer preguntas infantiles, reiterativas o ya contestadas. ¿No se pueden preparar en, digamos, media hora (pedir algo más serio es caer en la misma incoherencia que ellos) para siquiera no hacer el ridículo y tener un panorama, por lo menos, coherente de lo que se va a tratar en las sesiones de las comisiones? Por favor señores, hagan algo.