Tuesday, December 12, 2006

La pobreza es un problema acuático

El domingo 19 de noviembre de 2006, el diario El Comercio publicó la columna Piedra de Toque de Mario Vargas Llosa, titulada “El Olor de la Pobreza”. Es un comentario al informe "Más allá de la escasez: poder, pobreza y la crisis mundial del agua" de Naciones Unidas. En él, MVLL recomienda la lectura de dicho estudio a todo aquel que esté interesado en saber lo que son el subdesarrollo económico y la marginación social en términos prácticos y las distancias entre sociedades con estas características y aquellas desarrolladas y con mejores niveles de vida.

Así, MVLL concluye que el objeto emblemático de la civilización y el progreso no es ni Internet o el teléfono o el libro, sino el excusado o, sencillamente, el water. Cita, como base de esta conclusión, algunos datos del Informe que comenta, como que “(…) la tercera parte de la población del planeta (unos dos mil seiscientos millones de personas), no sabe lo que es un excusado o una letrina y hace sus necesidades, como los animales, al pie de los árboles, junto a arroyos y manantiales, o en bolsas y latas que arroja en medio de la calle o que unos mil millones de personas utilizan para beber, cocinar, lavar la ropa y su higiene personal, aguas contaminadas por heces humanas y animales. A estos factores se debe que por lo menos dos millones de niños mueran cada año de diarrea y que enfermedades infecciosas, como cólera, tifoidea y parasitosis causadas por lo que el informe llama eufemísticamente "carecer de acceso al saneamiento", devasten enormes sectores de África, Asia y América Latina y sean la segunda causa de la mortalidad infantil(…)”.

Avanzando entre una selección de datos estadísticos realmente impresionantes y de situaciones particulares de distintos lugares del mundo subdesarrollado, llegamos a la conclusión de que “(…) el problema del agua es acaso el principal de los que mantienen a los hombres y mujeres prisioneros del subdesarrollo. Los datos del informe son concluyentes. Cuando tienen agua, se trata por lo general de aguas servidas, que acarrean toda clase de bacterias y males que los enferman y matan, pero, en la mayoría de los casos, la pobreza condena a los pobres a una sequía que es todavía más catastrófica para su salud y sus posibilidades de mejorar sus condiciones de vida. Una de las demostraciones más chocantes de la investigación es que los pobres pagan mucho más cara el agua que los ricos, precisamente porque los pueblos y barrios donde viven carecen de instalaciones de agua y desagüe y tienen que comprarla a aguateros o servicios comerciales pagando precios exorbitantes. Así, por ejemplo, los habitantes de los barrios pobres de Yakarta (Indonesia), Manila (Filipinas) y Nairobi (Kenya) "pagan entre 5 y 10 veces más por unidad de agua que aquellos de las áreas de ingresos altos de sus propias ciudades y más de lo que pagan los consumidores de Londres o Nueva York". Ese precio desigual del agua hace que el veinte por ciento de los hogares más pobres de El Salvador, Jamaica y Nicaragua invierta la quinta parte de sus ingresos en agua. En tanto que en el Reino Unido el gasto promedio por agua de los ciudadanos es apenas el 3% del ingreso (…)”.

He querido hacer una pequeña reseña del artículo de MVLL, así que solo me queda recomendarlo y poner el link para que accedan al artículo completo de MVLL, así como otro link al texto del Informe completo:

http://www.elcomercioperu.com.pe/edicionimpresa/html/2006-11-19/imecopinion0617710.html

http://hdr.undp.org/hdr2006/report_sp.cfm

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